Úlitimo partido de la fase inicial. El Depor se enfrenta a un rival que en los papeles no debía complicar.
Sabiendo a pocos minutos de comenzar el partido que el CID, el equipo que secunda al El Depor en la tabla de posiciones, había empatado, permitió que el asulnaranja se relajara.
Las modificaciones respecto del partido fueron dos, la primera fue la vuelta de Juan al arco y ante la ausencia de Tino por haber llegado a la 5ta amarilla, Poli ocupa su lugar.El partido comenzó bien para El Depor. Se manejaba la pelota en el medio campo y hasta hubieron buenos ataques que pudieron abrir el marcador.
El arranque era auspicioso, parecía que El Depor no iba a tener sobresaltos, pero no fue así. En este torneo ningún equipo se puede confiar y menos El Depor si quiere salir campeón.
Sin intenciones de buen juego, Deportivo Mandioca, logró hacer su movida, acaparar el mediocampo con la mayor cantidad de jugadores posible y molestar la salida de El Depor, trabando y cometiendo infracciones si era necesario.
El Depor tenia llegadas que pudieron complicar el invicto del arco rival, pero la efectividad que mostrada en partidos anteriores, brilló por su ausencia.Los ataques de El Depor predominaban haciendo uso y abuso de su sector derecho. Ante la imposibilidad de llegar al gol y queriendo aprovechar al niño maravilla, uno de los mejores jugadores del torneo, se relegó el lado izquierdo hiriendo de esta manera el juego de toda la cancha característico en El Depor.
Estaba por concluir el primer tiempo y una ola de frió impactó sobre la hinchada de el Depor. En una jugada aislada y confusa, una pelota de Mandioca puesta en profundidad en busca de su 9, casi genera la apertura del marcador. Ante la salida de Juan y el intento de cierre de Lucas y Totti, se inmiscuye como el agua entre las piedras, un 9 mandioquense que aprovecha el desconcierto de los jugadores de El Depor para llevarse una pelota que termina en gol pero que es anulado por una infracción anterior que el juez por adelantarse a pitar no dio la ley de la ventaja.
El Depor, de esta manra, supo zafar gracias a la intervención inmediata de su número 5 quien, bicho y avivado por su larga trayectoria en el fútbol profesional, comezó a protestar contra el árbitro, justamente por recalcarle que el pitazo invalidaba cualquier jugada posterior. El árbitro al darse cuenta de esta acción no tuvo mas remedio que aceptar la protesta del Vasco y de todo el equipo dando vuelta atrás el gol y amonestando a Juan por la mano cometida.
La primera etapa concluye con un infertil 0 a 0. Las quejas por el mal estado del campo de juego llovieron de todos lados, pero no fue la excusa para un partido de poco juego y de mucha impresicion. El Depor se hacía cargo que tenía que mejorar.
Comienza el segundo tiempo con un sólo cambio, entra El Mendo por Poli, como de defensor central y Lucas pasa a jugar de doble 5 junto al Vasco. El equipo buscaba más recuperación en la mitad de la cancha ante el combativo primer tiempo.
El segundo tiempo parecía un calco del primero, predominante para El Depor en los primeros minutos, y áspero en mitad de cancha con un Mandioca que estaba decidido a no hacerla fácil y marcar siempre con uno o mas hombres a cualquier camiseta azul que se les cruzara.
La sorpresa llega cerca de los 10 minutos cuando una carambola y un puntazo para despejar por parte del Mendo queda, para mala fortuna, en los pies de un delantero sagaz, que esta vez no desaprovechó la oportunidad y concretó un verdadero golazo al impactar el balón fuertemente metiéndose arriba junto al palo izquierdo. Nada para hacer para Juancito que ante una volada impresionante, solo le faltaba la capa, le fue insuficiente para llegar.
Con el marcador abajo, El Depor siguió metiendo y buscando por todos los frentes. La suerte no estaba de su lado y quedó demostrado en dos jugadas concretas. La primera de ellas, ante un desborde por el lado izquierdo de Sebi quien conecta un pase hacia atras para la entrada de Martín que dispara y se va apenitas por arriba del travesaño. Minutos mas tarde otro desborde por la izquierda, una pelota sucia que pasa por el area de Mandioca, Martin sorprende entrando por detrás haciendo que esta vez la pelota si entre al arco pero que el arbitro, indeciso, cobra offside injustamente como liberándose de lo que creyó un error de su parte lo cobrado a favor del Depor en el primer tiempo.
Desesperado por el tic-tac del reloj, el Depor no paraba de atacar por todos lados. Nacho por la izquiera y Lucho por su costado barrían los laterales para la escalada del equipo. Entra a los 20 minutos el Cuervo, intentando desplegar esa magia que guarda para partidos importantes y 5 minutos mas tarde vuelve a entrar Poli para hacer pesar la experiencia. Mucho coraje por parte de El Depor, arremetía por derecha, izquierda, el centro sin todavia conseguir el gol que merecía y que lo volvía a poner nuevamente al frente de la tabla de posiciones. Un partido perdido significaba un segundo puesto que podía desmoronar en lo mental al equipo.
A Mandioca, con el marcador a su favor, el resultado le servia y hacía cada vez mas friccionado el campo de juego. Una batalla épica se estaba desarrollando, parecía que ni con el caballo de Troya el Depor iba a conseguir el empate ya más que merecido.
El Vasco se sambuyía ni bien entraba al área buscando un penal salvador pero el árbitro firme se lo negaba. Y así intentaba El Depor, y así de luchado era que en uno de los cruces de piernas y hachas, Sebi ve comprometida su rodilla. Entra Pichi en su lugar para prevenir cualquier lesión y el esquema sigue y sigue siendo el de meter cuando no se puede jugar.
Ya en tiempo de descuento, uñas comidas por parte de la hinchada, Pichi al mejor estilo Atila, recupera una pelota por la derecha, se la da a José quien juga rapidamente para su hermano, y luego de mas de 30 sambuyidas, cuando parecía que ya no le iba a cobrar ninguna, llegó como remate emocionante de película el pitazo por la infracción que le cometían al borde del área grande. 10 centímetors mas y era tiro libre, pero no señores...fue adentro y fue penal. Con la serenidad que lo caracteriza acomoda el balón, espera la señal del árbitro y su derechazo cruzado al raz del piso se mete en el arco para alegría de todo el pueblo azulnaranja que flameaban sus banderas ahora mas que nunca.
Dos minutos mas de juego y el árbitro da el pitazo final. El empate servía, pero al El Depor le gusta ganar, y hasta que no terminó el partido se busco con la misma intensidad, como si siguiera perdiendo, y eso es lo que hace grande a un equipo, su alma de gloria.
Sos grande Depor..!
Ahora se vienen los playoff. Vamos todos con el Depor. ole ole ole....ole ole ole ola....Sooooy...soy del Depor...
"Poli producciones".
1 comentario:
Jajaja que parla tenes Poli!!!!!!
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